En nuestras clínicas dentales en Carmona recibimos a diario un amplio número de pacientes que buscan cuidar su salud bucodental o mejorar la estética de su sonrisa. Sea cuál sea la razón, uno de los detalles en los que siempre incidimos es en la importancia de seguir una estricta rutina diaria de higiene dental. Esta manera es la única para mantener alejados los problemas derivados de la placa dental y el sarro. Pero ¿sabrías decir cuál es la diferencia entre estos dos elementos? A continuación, te lo explicamos.
En primer lugar, hay que definir lo que es la placa dental. Esta es una materia semilíquida compuesta por bacterias, saliva y restos de comida. La placa dental, también llamada placa bacteria, se genera de forma natural alrededor de la boca tras cualquier mandíbula. Cuando uno acaba de ingerir alimentos, los restos de estos comienzan a ser transformados por las bacterias en ácidos. Para evitar que estos ácidos dañen los dientes y que se compacten es necesario cepillarse y emplear hilo dental todos los días.
Cuando no se cumple con esta rutina de higiene, como bien sabemos en nuestras clínicas dentales en Carmona, es cuando aparece el sarro. Este no es más que placa dental solidificada debido a los restos calcáreos y otros elementos. El sarro es esa patina de color amarillento que se puede observar sobre los dientes o entre ellos. El principal problema que presenta este es que es el causante de enfermedades como las caries, la gingivitis o la periodontitis.
Si quieres gozar de una sonrisa sana y radiante, no esperes más para visitar Clínica Dental Mª Carmen Camacho.